La vida siempre en su infinita sabiduría, me confronta con los anhelos que supuestamente llegan de mi corazón. Hace dos semanas estaba que tiraba todo para la mierda y me dedicaba a ser educadora canina, 10 minutos después llama una amiga a decirme que se iba de viaje y que quería saber si podía cuidarle a sus dos cachorros de 2 meses y medio mientras ella estaba de viaje, yo emocionada porque el universo me había escuchado, obviamente le dije que si. Después 1 semana de convivir con dos perritos bebés puedo decir que:

• Asegúrense de tener todo un arsenal de limpieza en su casa, dos cachorros bebés pueden llegar a ser muy sucios.
• Después de tener que organizar la casa, cumplir con tu trabajo y estar al cuidado de dos cachorros revoltosos todo el día,  he podido replantearme mucho más mi decisión con respecto a ser mamá.
• Tener una rutina en mi día a día me ayuda a estar mucho más enfocada, menos ansiosa y por ende ser más productiva. Definitivamente es algo que voy a implementar en mi vida.
• Asegúrate de que los perritos no estén enfermos y menos con diarrea y/o vomito.
• Si todo parece muy tranquilo o en calma, seguro están haciendo un daño.
• Puedo ser una mujer muy comprometida y responsable, cuando una situación requiere de mi, me hago cargo y doy lo mejor.
• Con respecto a si es mejor un gato o un perro sólo puedo decir que los gatos no se comen la mierda de otros gatos.
• La felicidad, así como el sufrimiento son decisiones que tomas en cada momento.
• Ver la felicidad en sus caras y sus colitas al verme despertar, es la única razón que me motiva para limpiarles todo el desmadre que hicieron la noche anterior.

En definitiva puedo decir que la experiencia llego a mi vida en el momento justo, ayudándome a entender muchos asuntos que tenía y sobretodo a conectar con la parte de mi personalidad que es paciente, protectora, responsable, servicial y que busca el bienestar de la “familia”, en pocas palabras ser menos egoista me conectó más con mi escencia.